Para combatir el cokado, se emplean características de seguridad con sellado de metal a metal y mecanismos autolimpiantes. Las válvulas garantizan un cierre fiable en 70 bar y -20°C para un quemador de una planta de pila de combustible de hidrógeno, manteniendo la fiabilidad del apagado de emergencia. La compatibilidad con biogás e hidrógeno aumenta la relevancia de estas válvulas en iniciativas sostenibles.